Hay gente que se dedica a estudiar una lengua extranjera con el propósito de ampliar sus horizontes laborales. Otros deciden emprender la aventura del saber porque les gusta viajar y quieren llegar a los lugares más recónditos. Otros deciden hincar los codos por el simple y puro placer de aprender. Hay quien desea comunicarse con todo el mundo y siente la necesidad de expresarse y de integrarse. Pero en realidad el proceso de aprender el idioma es un obstáculo en realidad insignificante y carente de importancia en el caso de que se interponga entre nosotros y nuestro mayor deseo.
Os presento el caso de José Manuel, un español de nacimiento cuyo máximo deseo y único propósito en la vida es... ser chino.
domingo, 4 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Muy buenas Adrián!
Lo que pude reirme al ver el video...
En fin, ¿qué tal te va todo? Yo estoy desconectado de las clases de chino, pero quiero presentarme al examen (tengo fuersa pa viví!). Por otro lado: estoy preseleccionado en las becas ICO Asia Pacífico 2009-10. Somos 125...para 20 plazas (ay!). Si me toca, ya montaré un blog desde Beijing.
Que te vaya bien, ereh un buen hombre! Un abrazo,
Aurelio.
¡Hombre Aurelio! Hace tiempo que no sabemos nada de ti. ¿Cómo es que ya no vienes a clase? Olga nos dijo un día que sentía que te había asustado en una de las clases. jeje. A ver si tienes suerte y te conceden una de las becas, sería genial si pudieras ir a China con tu familia, además a la vuelta nos darías envidia con tu chino perfecto ;-) Yo voy a clase todas las semanas pero siempre me pierdo dos o tres horas por el trabajo y me ahora voy estudiando con un tema de retraso sobre la programación, lo que es un rollo y tengo que volver a pillar el hilo.
¡Un abrazo y espero verte pronto por clase!
Publicar un comentario